"Sánchez y Feijóo son la soberbia perfecta, alejada del servicio público"

Sánchez y Feijóo están muy orgullosos y seguros de lo conseguido y se creen muy capaces de llevar a cabo cualquier misión que se les encomiende. Desprecian a los administrados en nombre de sus votantes, reconocen que les gusta el poder, su ejercicio nunca les ha quitado el sueño, difícilmente accederían al mercado laboral competitivo por sus méritos académicos.

El suyo es un tipo social perfecto: el político profesional, que partiendo de una situación de sumisión y servilismo ha sabido aprovechar sus oportunidades y mejorar su estatus, compitiendo sin escrúpulos dentro de su organización partidaria, y no quiere que nada ni nadie pare su carrera, aunque no pocos lo pretendan.

Se venden a sí mismos como trabajadores tenaces y hasta entusiastas al servicio de unas metas que no sabemos cuáles son exactamente, pero que ellos tienen claras; se reclama líderes competentes y “meritados”; se olvidan del trabajo colectivo, de la acción colegiada de cualquier gobierno; parecen los únicos llamados para salvarnos, a pesar de nosotros mismos.

Es la soberbia perfecta, bastante alejada del servicio público y de las decisiones colectivas por las que pasa cualquier modelo económico y social, si es que ha de ser nuevo y no mera repetición del modelo actualmente en crisis.