"No puedo bajar en la parada de bus adaptada"

David Zorrakino - Europa Press - Archivo

No logro entender, cuando el Ayuntamiento se gasta el dinero para adaptar algunas paradas de autobús con plataformas que ayudan a bajar a la gente como yo, que me cuesta porque soy mayor y voy con muleta, a los inconscientes que aparcan las motos donde les apetece, sin ver las consecuencias de ello. Me hace setir orgullosa que Barcelona sea una de las ciudades con más ascensores en transporte público, que cuenta con paradas de autobús con asientos para los que nos cansamos o estamos ya con problemas de movilidad, que incluso incorpore plataformas en algunas paradas...Pero todo el esfuerzo no sirve de nada si, día tras día, el autobús 54, por ejemplo, no puede aparcar pegado a la plataforma porque las motos estacionadas lo impiden. Que tenga que ayudarme otro pasajero o el conductor es un mal menor, pero es muy frustrante. ¿No puede la guardia urbana sancionar estos comportamientos? Por culpa de unos pocos incívicos, un trabajo en cadena pensado desde quien pone el dinero público, quien lo administra, quien idea la solución y lo hace realidad, se convierte en humo.