"Mi querido Bierzo"

Recuerdo mis veranos de infancia en las aldeas del Bierzo, prácticamente todas las familias se dedicaban a la agricultura o la ganadería y también una fuente de ingresos importante en otoño era la recolección de castañas, un tesoro que proporcionaba unos ingresos extras bienvenidos. En mi aldea casi todas las casas eran matrimonios con bastantes hij@s, lo que implicaba varias cosas: alrededor del pueblo eran todo tierras de cultivo, prados perfectamente limpios con sus pozos de agua, montes también limpios porque antes del invierno todas las casas iban a buscar leña. Los bosques de castaños centenarios también estaban inmaculados para recoger sus preciados frutos en otoño...y en todas las aldeas existían los 'concellos', una reunión comunitaria mensual para limpiar los pueblos y alrededores, en la que brigadas de vecinos en comunidad limpiaban los pueblos, así como los pozos de agua para regar y usar en caso de incendios. Había incendios pero los mismos vecinos eran capaces de atajarlos.

Todo eso ha ido evolucionando en un envejecimiento de la población, abandono paulatino de toda actividad agrícola, ganadera y forestal, montes tan densos y descuidados que parecen selvas, desaparición de caminos, de pozos y fuentes de agua. Sin olvidar que sus habitantes no pueden hacer ninguna labor de limpieza o tala...sin permiso de una administración que, al mismo tiempo, les abandona. Ahora mismo, mi inmensa pena es que donde yo me crié, rodeada de verde, agua, riqueza y vida ahora solo consigo ver fuego, humo, cenizas, abandono y muerte.