"Presentación de Sumar: Con su resistencia, Pablo Iglesias favorece a Feijóo"

Abril ha comenzado con una operación vital para poder reeditar con garantía el actual Gobierno de coalición; la presentación en sociedad de la plataforma Sumar de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Curiosamente, el domingo de ramos, el día que Jesucristo fue paseado en burro por Jerusalén aclamado por sus seguidores, justo antes de su semana de pasión.

Lamentablemente, ha surgido de nuevo el espíritu cainita tan propio de la izquierda. Así, lo que debería haber sido un acontecimiento de relanzamiento y fortalecimiento de lo que existe a la izquierda del PSOE, se ha ensombrecido por la cerrazón del grupo duro que en estos instantes controla férreamente Podemos.

Todo lo que existe en ese espacio ha estado este domingo en el polideportivo de Magariños, cuna del Estudiantes de baloncesto, justo donde jugó Pedro Sánchez. ¿Casualidad o cabriola del destino? Muchos, muchísimos, pero no todos. Faltaban precisamente quienes pueden hacer descarrilar este proyecto, al Gobierno de coalición y a las izquierdas en su conjunto.

Pablo Iglesias, desde su retiro de Galapagar acompañado de su guardia pretoriana, Montero y Belarra, con su posición de resistencia numantina estéril, ha desvirtuado lo que debería haber sido una jornada de júbilo. ¿Por qué no han asistido y entorpecen su desarrollo?. ¿Por celos políticos al entender que le hace sombra?

Recordar que fue él quien la señaló como su sucesora. Pero no esperaba su subida fulgurante hasta llegar a ser la ministra más valorada del Gobierno. Tampoco que no se deje manejar por sus caprichos. Lo de las primarias solo es una excusa, sobre todo porque Díaz ha asegurado que se harán.

¿Por qué entonces? Quizás porque en su delirio ha dado por hecha la victoria del PP y ya se ve como líder de la oposición a esa derecha los próximos años al entender que la derrota del PSOE y Sumar supondrá la desaparición de Sánchez y Díaz.

Qué pena Pablo, qué daño estás haciendo.