"Los vecinos de los jardines de Josep Munté pedimos el cierre del parque por la noche"

Esta carta no solo va dirigida a quienes gestionan la ciudad sino también a toda la ciudadanía que sufre el incivismo nocturno en parques y jardines de Barcelona. En nuestro caso, los vecinos y vecinas del entorno de los jardines de Josep Munté vivimos, especialmente entre junio y septiembre, un verdadero calvario.

Durante estos meses, conciliar un sueño reparador es una utopía. Noche tras noche, grupos de jóvenes se adueñan del parque, que se convierte en una discoteca gratuita organizada por WhatsApp y alimentada por el supermercado 24 horas de la esquina, que les provee sin descanso de alcohol y otros complementos. A eso se suman partidos de básquet interminables, gritos, peleas…, y una sensación creciente de abandono.

Mientras en otros municipios, como en L’Hospitalet, las canchas y parques como la Marquesa se cierran por la noche, aquí permanecen abiertos sin control, con las consecuencias que ello conlleva para el descanso de cientos de personas. La única respuesta que recibimos: que llamemos a la policía cuando haya disturbios.

Pero eso, en verano, es otra gincana. Puedes llamar varias veces, que la patrulla no siempre llega. Mientras tanto, ya son las tres de la madrugada, y a las seis suena el despertador. Café para aguantar y psicólogo para sobrellevarlo. Se habla de planes para mantener el orden en el espacio público, pero en la práctica, solo vemos control sobre vehículos o patinetes.

¿Por qué no se incluyen también los parques como puntos sensibles? ¿Por qué no se aplican medidas preventivas?Exigimos lo más básico: poder dormir. Un patrullaje nocturno o el cierre del parque por las noches sería suficiente. No pedimos grandes inversiones, solo un poco de paz.