Carta de una lectora: "El porno es la nueva pandemia del siglo XXI"

El porno es, realmente, la gran pandemia del siglo XXI. Una industria que nació para satisfacer las necesidades sexuales de los más mayores, ha empezado a captar a niños cada vez más pequeños. Niños vulnerables que no tienen ningún tipo de herramientas para discernir la gravedad de lo que están viendo.

La prueba más reciente es el grupo de WhatsApp con contenido sexual violento que se ha viralizado entre niños de 12 años en Barcelona. Un lugar donde, sin ningún tipo de filtro, se han normalizado imágenes sexuales explícitas que herirían la sensibilidad de muchos y muchas. A raíz de este suceso se ha vuelto a abrir el debate sobre las consecuencias en la salud mental y las relaciones interpersonales entre los más pequeños.

Partiendo de la base de que el porno más consumido es aquel donde se cosifica el cuerpo de la mujer y lo encasilla en un rol de sumisión brutal, normalizando prácticas sexuales violentas y forzadas, esto crea entre los más jóvenes unas expectativas de las relaciones íntimas poco realistas. Les hace creer que el mundo fuera de la pantalla debe ser exactamente igual a lo que han consumido y eso puede conducir al final en insatisfacción sexual. Incluso, si el caso es extremo, los más pequeños podrían acabar llevando a cabo conductas violentas para forzar las situaciones que durante tanto tiempo han estado consumiendo en Internet.

En conclusión, el porno puede resultar en una desensibilización sexual que puede acabar creando los depredadores sexuales del futuro. Pido una reflexión y acción urgente en nuestra sociedad.