La farsa de la abstención en la investidura de Rajoy

Cosa rara España. Tal vez lo vea así porque soy extranjero. Hace mucho que vivo en Australia donde tenemos un sistema político bastante diferente al español. Tenemos el sistema británico de Westminster, donde nadie puede convertirse en primer ministro del país sin una mayoría absoluta en la cámara baja del parlamento. Las mayoría simple no sirve.

Por este motivo es difícil para mí entender la diferencia 'técnica', como algunos la han llamado, entre votar 'sí' o abstenerse a la investidura de Mariano Rajoy. Para mí, es una tomadura de pelo. En realidad, si abstenerse ha hecho a Rajoy presidente, ha sido lo mismo que haber votado 'sí'.

Bueno, supongo que miento. Es mucho peor, porque por lo menos votar 'sí' tiene un cierto nivel de honestidad que no existe en la abstención. Porque abstenerse es 'venderle una moto' al pueblo. Es decir 'sí' y hacer ver que dices que 'no'. Es también eludir la responsabilidad parlamentaria. ¿De verdad elegimos a parlamentarios para que acaben 'absteniéndose' sobre un tema tan importante como quien va a formar el gobierno de la nación?

Todo esto para mí es muy triste porque el resultado lo es; la investidura 'técnica' de Rajoy ratifica la impunidad de la corrupción y envía un mensaje muy peligroso a los políticos españoles: ser corrupto de manera descarada no significa tener que perder el poder.

Y aunque sea extranjero, sigo teniendo ambiciones más altas para el país donde nací y crecí. Sé que los españoles merecen algo mejor.