El día 27-S sabremos finalmente si los ciudadanos de Catalunya desean formar un nuevo Estado o no. A los que somos partidarios de la independencia, nos tocará explicar por qué la queremos y también ser conscientes de lo que supondrá ganar electoralmente (si es que lo hacemos) y que el Estado español no reconozca el resultado. Los argumentos no deben ser en contra de nadie ni de España, deben ser argumentos de ilusión, debemos presentar propuestas a las que se puedan sumar gente tanto que se sienta catalana como española.