"Necesitamos reconectar más con los que tenemos más cerca"

Cada mañana, cuando voy en transporte público, veo la misma escena: un vagón lleno de gente, pero en silencio. Casi todos con la mirada fija en el móvil, con auriculares puestos, desconectados del mundo que los rodea. A veces me pregunto si alguien se da cuenta de la persona que tiene justo al lado.

Lo mismo pasa en los bares o en los restaurantes: mesas llenas, pero conversaciones vacías. Parejas que ya no se miran, amigos que comparten una comida pero no una charla. En lugar de risas, hay pantallas. Y me da cierta tristeza, porque siento que poco a poco olvidamos la simple costumbre de mirarnos a los ojos.

No se trata de rechazar la tecnología (sería absurdo hacerlo) sino de recordar que somos seres sociales, que hablar, escuchar o compartir una sonrisa en persona sigue siendo algo insustituible. Quizás no necesitamos tanto desconectar del mundo sino reconectar con quienes tenemos más cerca.