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"El concepto 'familia' se está devaluando"

"El concepto 'familia' se está devaluando"

Marta Fernández - Europa Press - Archivo

Durante mucho tiempo el término "familia" se ha referido al grupo de parientes y personas unidas por lazos de consanguinidad o afinidad y que viven en común. Eso incluía a tíos, primos, abuelos, nietos, tíos y primos adoptivos e incluso hermanos de leche. En Europa, en las últimas décadas, coincidiendo con el auge del individualismo y el flujo del campo a la ciudad (y otras migraciones que implican distanciamiento), se ha ido sacando a los mejores amigos del concepto "familia".

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A la vez, se extendía esa idea de que "los amigos los elige uno y la familia te toca, te guste o no". Qué coincidencia, ¿verdad? Es como si adaptásemos nuestros sentimientos a nuestras circunstancias sin más. Tampoco me extrañaría que a esa devaluación de la familia hubiesen contribuido 'El padrino' y otras películas sobre la mafia.

En realidad esto lo digo por trivializar un poquito, que es la moda y me parece que es -en cierta forma- lo que estamos haciendo con la familia. Vuelvo a mis hipótesis. Como consecuencia de esos cambios de vida y de valores, por un lado, vamos quedando pocas generaciones leales a nuestro pasado en compañía de familiares.

Y, por otro lado, la familia nuclear está adquiriendo un peso absoluto, hasta el punto de que se han popularizado clichés que nos sirven para ridiculizar a los parientes, que si el cuñado, que si la suegra, etc. Me da la impresión de que el concepto de familia se está reduciendo al mínimo matemático posible: tres personas y ya.

No negaré que existen familias -en el sentido más amplio, y numeroso- de las que dan ganas de echar a correr el día que cumples los 18 años. Pero también las hay que ofrecen un extra de apoyo, ayuda, amor… Todo de cosas buenas que empiezan por la “a” y que a menudo son determinantes en nuestra vida.

Yo solo digo que antes de renunciar a recibir y a dar todas esas atenciones -con A mayúscula-, lo pensemos un poquito.

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