"Desatender a los profesionales sanitarios es una imprudencia y una negligencia"

Estamos todos de acuerdo: desatender a médicos, enfermeros, auxiliares y, en general, a todo el personal sanitario es una negligencia y una imprudencia si queremos mantener un bienestar como población medianamente estable.

El otro día, en un hospital de mi localidad (Lleida), me pude percatar de la presencia de pancartas escritas por los profesionales sanitarios sobre la desatención y la situación precaria de su profesión. Entre muchos otros mensajes, recuerdo algunos: "Trabajamos las 24 horas y cobramos como si trabajásemos menos de la mitad de horas" y  "La salud no se toca", referido a los recortes salariales que padecen.

Es de vital importancia conservar los pilares fundamentales de todo estado desarrollado, entre los cuales se encuentra sin lugar a dudas la sanidad. Podemos combatir este virus, pero el primer paso hacia una nueva normalidad es invertir en recursos y, sobre todo, en dar confianza a las personas que más nos cuidan cuando las necesitamos.