Craso y Donald Trump, parecidos razonables

Marco Licinio Craso fue el hombre más rico de Roma en el siglo I a. C. Persona de gran codicia y pionero de lo que hasta hace poco se llamaba oficiosamente ingeniería financiera. Fue también prestamista, agasador de jueces y especulador inmobiliario, comprando a la baja, por ejemplo, edificios recién incendiados y acaparando las propiedades de a quienes se les aplicaba la proscripción (una especie de expropiación de la época). Craso amasó una fortuna y una cantidad ingente de oro, metal por el que sentía una obsesión. Destacaban en él la ambición desmesurada, la crueldad con sus legionarios (castigo 'decimatio'), la avaricia y, sobre todo, la citada codicia. Sí pensaba Craso que se debía a Roma y que primero eran los romanos.

Solo para alcanzar el máximo poder político, no para ser más rico, Craso formó el primer triunvirato con Julio César y Pompeyo. Cometió entonces un gran error militar ('craso error') en su intento de conquista del imperio parto para capturar su oro. Craso perdió la batalla de Carras, fue apresado y, según Dión Casio, obligado a beber hasta morir el oro fundido que para él quería.

Donald Trump (Nueva York, 1946) se graduó en la Universidad de Pensilvania (Wharton School), e inició su carrera en el negocio familiar. Su primer trabajo fue la rehabilitación de unos apartamentos en Cincinnatti (Ohio), con gran éxito. En 1971, se traslada a Manhattan, desarrollando negocios inmobiliarios, siendo el más emblemático la Trump World Tower, revestida de color dorado. Ese color, el oro, también decora la Casa Blanca.

Solo también para alcanzar el máximo poder político máximo, no para ser más rico, Trump anunció en 2015 su precandidatura para las elecciones presidenciales de los EEUU. Contra todo pronóstico, gana las elecciones manifestando siempre, importante, que "América, primero" siendo probablemente menos malvado de lo que dicen sus detractores.

Como todas las personas, Trump ha cometido muchos errores, como Craso, valga la redundancia. Mientras que Craso menospreció al imperio parto, Trump menosprecia el imperio de la ley en los Estados Unidos. Si no rectifica, ese 'Trump error' será su final como político y como persona, tras unas rejas de cualquier color menos dorado.