"Los clientes no siempre tienen la razón"

A día de hoy, la mayoría de gente sigue pensando en que el cliente siempre tiene la razón. Trabajando en el ámbito comercial, he escuchado esta frase más veces de las que me gustaría. El cliente, al igual que todos y cada uno de nosotros, es humano y puede tener razón, pero también puede equivocarse.

Lo cierto es que cuando un cliente es respetuoso y agradable, se mueve cielo y tierra para que este se vaya feliz y con el mayor grado de satisfacción posible.

Estamos a las puertas de la Semana Santa, fechas en las que muchos tienen algo más de tiempo libre para lanzarse a las calles o centros comerciales. ¿Qué podemos hacer nosotros como consumidores? Cosas tan simples como la actitud, la educación y el respeto, dicen mucho sobre cómo somos.

Muchas de las personas que trabajan cara al público están sábados, domingos y festivos haciendo muchísimas horas extra, no cuesta nada devolver una sonrisa. Diariamente, deben aguantar muchas faltas de respeto y no son ellos los que ponen los precios, las condiciones y los horarios de los establecimientos.

Así que por favor, seamos amables. Valoremos y respetemos más a la gente que trabaja cara al público.