Carta a Inés Arrimadas: "Tiene que quedarse en Catalunya para decirle las verdades a Torra"

¡Hombre, Doña Inés, eso por lo menos se comunica poco a poco; me ha pillado usted sin anestesia y sin nada, y eso duele. Y claro, a ver qué hago ahora yo sin poderme regocijar en grande con sus intervenciones en el Parlament diciéndole a Quim Torra todo lo que usted le dice amparándose en su condición de diputada. Todo para soltarle al presidente del 47% todo aquello que a muchos nos gustaría decirle pero que no podemos hacerlo porque no estamos en el círculo de los que son cercanos al que podríamos llamar también 'president per accident'.

¿Y qué va a hacer usted en Madrid señora Arrimadas? ¿Sentarse a la derecha de Albert Rivera para guardarle los papeles o aplaudir con entusiasmo sus intervenciones? No, mi estimada señora, usted tiene que quedarse aquí en Catalunya para decirle institucionalmente las verdades del barquero a quien no sabe (o no quiere saber) que, sin leyes, no hay democracia, que, sin leyes, lo que impera es la anarquía, el caos, el desgobierno.

Piénselo bien señora Arrimadas; nos va a dejar sin poder disfrutar -en términos futbolísticos- de ese derbi que semana sí, y la otra también, nos ofrecían usted, en plenitud oratoria, frente a un Quim Torra escuchándola con gesto de incomodidad en el escaño del Parlament de Catalunya. Lástima.