"Badalona va dejando apagar la sala de estudios del espacio cultural El Carme"

Un colectivo de usuarias y usuarios de la sala de estudios del Centre Cultural El Carme en Badalona estamos preocupados por este espacio, muy valioso para nuestra comunidad pero en continua degradación. Personas de todas las edades que encuentran un ambiente propicio para la autoformación, la creación y el trabajo la usan diariamente.

Cada uno de ellos aporta una historia única y una motivación personal que hace que este espacio sea especial. Queremos denunciar varios problemas: el incumplimiento de horarios de apertura, por carencia de personal, ha provocado cambios de horario inesperados, dificultando la planificación de los usuarios.

La desaparición del sábado por la tarde es un agravio importante que se añade a las afectaciones de cierre prematuro algunas tardes. Estamos a día 10 y se espera que la señal wifi deje de funcionar pronto, cosa que sería un inconveniente para muchos. Hace dos semanas, la sala tenía una temperatura excesivamente cálida, mientras que ahora hace frío. En días con temperaturas moderadas, la carencia de ventilación ha estado notable, simplemente porque hay decenas de personas durante horas respirando el mismo aire.

Actualmente, hay un 25% menos de plazas disponibles en comparación con el mes de julio. Las plazas con acceso a conexión eléctrica son insuficientes para las necesidades actuales de los usuarios y, finalmente, muchas veces hay otros departamentos que utilizan el espacio adyacente sin ser conscientes de que decenas de personas intentan concentrarse en la sala de estudio.

La sala de estudio no solo es un espacio físico, es un lugar donde las personas pueden crecer y desarrollarse, no de manera puntual y en torno al lucro, sino de manera continua y alrededor de la cultura. Conos metálicos con luces y proyecciones son un espejismo pasajero, la cultura merece cariño como base de una realidad perenne.