"La ayuda al prójimo"

¿Podemos hablar ya de la que es, probablemente, la mayor decadencia del ser humano en este siglo XXI? Y es que ofrecer una mano o mostrar gestos de ayuda se han convertido en una rareza. Ante cualquier conflicto, la reacción inmediata ya no es intervenir, sino sacar el móvil y empezar a grabar.

Hay caídas, accidentes, discusiones, agresiones… tantas situaciones que podrían resolverse con un mínimo de sentido común. Sin embargo, lo primero que hacemos es apuntar con la cámara. Ya no se pregunta. No se llama a emergencias. Ahora se graba. Porque lo importante ya no es ayudar al prójimo, sino hacerse viral en redes sociales.

Me parece profundamente irónico, a la vez que decepcionante, pensar en la parábola del buen samaritano cada vez que observo estas actitudes. Y pensar que si el propio evangelista Lucas viese que la sociedad, en lugar de tender la mano, prefiere grabar para registrar la desgracia del otro, perdería toda fe en la humanidad.

¿Lo peor? Que no la perdemos nosotros. Nos hemos acostumbrado a ver el sufrimiento ajeno como si de la última película se tratase.

O empezamos a cambiar y a priorizar los gestos humanos sobre los ansiados 'likes', o podemos dejar de llamarnos humanidad y quedarnos únicamente con la fotografía de la indiferencia.