Iniciativa de la Generalitat

Un cens digital registrarà objectes trobats en fosses de la Guerra Civil

El Gobierno destaca la "valiosa y útil" información que aportan los útiles

Un cens digital registrarà objectes trobats en fosses de la Guerra Civil

EFE / Rodrigo Jiménez (Efe)

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El Periódico

La consejera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, anunció ayer la creación de un censo digital de objetos encontrados en las fosas comunes excavadas en Cataluña, una iniciativa que, afirmó, es puntera en España y que se implantará el año que viene. Así lo expresó en una rueda de prensa en el Palau Robert de Barcelona, junto con el director general de Memoria Democrática, Alfons Aragoneses, en la que presentaron los datos de las intervenciones y medidas previstas en fosas comunes de la Guerra Civil, como adelantó en una entrevista a EL PERIÓDICO.

Ubasart justificó la creación de este censo digital debido a que estos objetos "aportan información sobre las circunstancias de la muerte de la persona exhumada y su vida cotidiana", que además es "valiosa y útil para avanzar en el conocimiento científico". Solo en el año 2023, la Generalitat ha recuperado más de 1.200 objetos relacionados con las personas exhumadas. Aragoneses destacó que el banco digital de objetos, que estará al alcance de la ciudadanía, permite "consultar y conocer la historia de cada uno de los hallazgos", que tienen un "incalculable valor histórico, que satisface el derecho de la sociedad a la verdad".

124 exhumados en 2023

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En cuanto a los datos de actuaciones llevadas a cabo este 2023, la Generalitat ha intervenido en un total de 15 fosas y exhumado 124 individuos, siete de los cuales han podido ser identificados y devueltos a sus familias.

Una de las intervenciones más destacadas este año ha sido la de la fosa histórica de Reus, que permitió recuperar, identificar y devolver los restos mortales del militante antifranquista Cipriano Martos, asesinado por la Guardia Civil en 1973. El departamento, siguiendo los deseos de la familia Martos, trasladó sus restos hasta Huétor Tájar (Granada), donde fueron inhumados de nuevo con las condiciones de dignidad que no habían tenido durante el franquismo.