"Jamás votaré a los partidos que pelean con juego sucio en lugar de hacerlo con argumentos"

Como votante de izquierdas, hay dos cosas que me han quedado claras estos días viendo el nivel de podredumbre al que se ha llegado en política. La primera es que jamás votaré a partidos que en lugar de pelear con ideas, con propuestas y argumentos que pueden derrotar al adversario y contribuir a mejorar el bienestar de los ciudadanos lo hacen con juego sucio, con mentiras y manipulación, importándoles bien poco utilizar y desacreditar a las instituciones y olvidándose que son un espejo para la ciudadanía.

La segunda es que aunque siempre he pensado que se debe escuchar, dialogar y ceder a ciertas propuestas del independentismo catalán, sobre todo en materia de financiación, tampoco debe imperar un cheque en blanco a todo lo que ellos exijan porque aunque estos días se habla mucho de una posible aproximación -en materia económica- al País Vasco y Navarra, los señores del PSOE no deberían pasar por alto que la gestión en materia económica de vascos y navarros raya casi la excelencia, y en cambio, si uno vive en Catalunya, puede afirmar que aquí llevamos más de 10 años sin saber a qué se destina una parte importante del dinero público.

Con esta política, al ciudadano solo le quedan dos opciones: desconectar totalmente o escarbar entre la montaña de basura para encontrar algo que llevarse a la boca.