"Tardo más ahora en llegar a mi destino en tren que hace años, cuando empecé a trabajar"

Ya de tan repetido, se ha vuelto crónico. El sistema de transporte ferroviario en Catalunya, y en concreto Rodalies, no solo es un caos y un despropósito de los gestores sino que raya un nivel de incompetencia que no sé si es casual o intencionado. Pero de un lado u otro se nota la indolencia y dejadez por intentar, al menos, arreglar una situación que se perpetua en el tiempo.

Pocos años me quedan para la jubilación y pensaba, ingenuo de mí, que tal nivel de ineptitud decaería con el devenir de los años, pero me asombra que ahora tarde más en llegar a mi destino que cuando comencé mi vida laboral. Tal vez para paliar esta situación se podrían incorporar vallas -de forma provisional- en la parte de arriba de los convoyes para que los trenes 'vayan cargados de gente' y no como ahora, que circula un tren corto en hora punta y estamos tan juntitos los unos con los otros.

Me refiero a la linea del Vallès (R4), de Manresa a Barcelona, que cuando llega a Barberà del Vallès va tan llena de viajeros que, literalmente, se 'derraman' cuando se abren las puertas. Tal situación, día tras día, cansa y, sin ser un lumbrera, creo que eso explica que no se reduzca el uso del vehículo privado, lo que me estoy planteando seriamente.