"Te vas, pero seguirás siempre aqui conmigo"

Lamuerte, aquella gran desconocida. Se nos lleva a grandes trazos a los seres que nos rodean, más o menos queridos, pero se los lleva a algún lugar del que no retornan. Se van, sin unas últimas palabras, con promesas, miedos, sueños y esperanzas. Y aquí nos dejan, en vida, para que los recordemos. Porque solo así, sabemos que sus pasos por este mundo no fueron en vano. Que, aunque fuera poco, su alma llegó a alcanzar la más íntima parte de nosotros y nos cambió, llegó a nosotros algo de aquel ser, al que nunca llegamos a conocer del todo, tan misterioso como para sí mismo.

Pero no importa, porque, cuando se fueron,  hicimos una promesa. La promesa de que, allá donde hayan ido, sigan estando orgullosos de lo que han dejado atrás. Que sus pasos hayan hecho en nosotros una marca, algo que nos dejan para que recordemos y valoremos lo que realmente vale la pena. Ese, es el mayor regalo que nos podían dar. Y a nosotros es llegado, por eso y mucho más, les damos gracias hoy, por haber interceptado nuestras vidas y haber ofrecido esos momentos inolvidables que seguirán, a día de hoy, aquí con nosotros. 

El único mensaje que me gustaría que te llegara sería: hoy te vas, pero seguirás siempre aqui conmigo. Gracias por todo.