Ser soltero a los 30

Ser soltero a los 30 supone plantearte si las redes y las nuevas relaciones sociales son las culpables de la velocidad con la que vivimos, en una sociedad en la que el trabajo no te permite tener más que el fin de semana para intentar llevar una vida en torno al amor; fin de semana que termina en imparables entrevistas y respuestas a perfiles 'on line' para culminar el sábado noche quedando con quien más se ajusta a los criterios de tu propia agenda.

Parece que los años de estudio, la velocidad de la oficina, la complicada agenda, los medios, la vida en general... han roto con el antiguo estándar social.

Si llegas al Grado necesitas el Máster y ya estás planeando el Doctorado. Mañana, reunión general; ya no hay tiempo para nada. Pronto es fin de semana, miro mis Apps, 30 minutos de preguntas y respuestas, 10 minutos de diálogo telefónico, 30 minutos para una copa. Los dos sacamos la agenda, quedamos dentro de dos semanas. Adiós, hasta luego. Sofá, otra copa, un poco de trabajo se hacen las 3 de la madrugada. Y es lunes de nuevo.

Me doy cuenta de que nadie tiene el tiempo que tenía antes. Solo queda resolver la vida amorosa con el tiempo que queda dentro de casa. ¿Te mudas tú conmigo? ¿Cómo tienes tu agenda? Vale, te entiendo. Hasta luego. Hola, ¿cómo te llamas?