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"La reforma de Via Laietana"

Fiesta ciudadana este domingo para estrenar la nueva Via Laietana

Fiesta ciudadana este domingo para estrenar la nueva Via Laietana / EL PERIÓDICO

No sé qué hubieran dicho los layetanos, desde sus horizontes pacificados, si hubieran sabido que un día una vía nombrada en su honor conectaría islas de cemento octogonales con el mar.

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Hace años que proyectos urbanos pacifican lugares donde todo es asfalto, igual que Este se abrió paso de forma menos pacífica por donde “todo era campo”. Quizás Ildefons Cerdá ya imaginó carriles bici por el Eixample o la 'Gran Vía A'; vía que, después de 50 años de destrucción, se convirtió en la Vía Laietana.

Hace unos días, tras una mucho más tímida reforma de 'solo' tres años, reabrió, cerrándola al tráfico con una fiesta, esta vía que conectó a la burguesía con sus negocios. Reabrió con un carril bici exclusivo de una sola dirección y con circulación de subida restringida al transporte privado de los barrios que toca, pero no de todos los que conecta. Y sí, cierto es que merece una fiesta verla sin obras pero no sé si merece tanta fiesta todo lo que la cimienta.

La reforma que abrió esta vía entre 1907 y 1957 destruyó 72 hectáreas de memoria histórica (edificios, hogares, calles, restos de civilizaciones anteriores). Algunos edificios fueron indultados y trasladados, como la Casa Padellàs, descubriendo el núcleo de Barcino en su reubicación. El resto fueron demolidos, dejando una vía abierta a la circulación en 1913, que en poco tiempo quedó escasa, flanqueada por solares donde se erigieron edificios señoriales. Las calles afectadas fueron diseccionadas, o mutiladas, en abruptas desembocaduras.

Hoy, casi 120 años después del inicio de la reforma original, siento que esta reforma contemporánea es discreta, comparada con la historia que le precede. Aún así, quizás esta pacificación y celebración ayude a ejecutar ―a ser posible, en menos tiempo― el proyecto de conversión en espacio de memoria que hace años se promete para esa antigua sede de hechos muy grises en el número 43 de esta 'Gran Vía A', alias Voa Laietana.

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