Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.
"¿Cómo es posible que aún caigamos en la trampa las que creemos estar preparadas para reconocer el control?"

People kiss on the opening day of the Coachella Valley Music and Arts Festival in Indio, California, U.S. April 14, 2017. REUTERS/Carlo Allegri / CARLO ALLEGRI (REUTERS)
Debora Vladimirova
Eran las nueve de la noche y yo salía de la biblioteca porque, con mis 30 años relativamente recién cumplidos, sigo yendo a esa caverna a torturarme y a hacer cola con los adolescentes del barrio. Sentía el cansancio en cada célula de mi cuerpo cuando una joven vivaz irrumpió en mi letargo con una historia digna de análisis.
Entretots
Le contaba a su amiga que su novio la había bombardeado con mensajes en Instagram y WhatsApp porque ella le había cortado la ubicación en tiempo real y él, privado de su herramienta de rastreo, había entrado en pánico. La joven explicaba que había salido con sus amigas del instituto y que, tras sus consejos, había decidido dejar de compartir cada uno de sus movimientos, entendiendo que eso era un mecanismo de control.
Sin embargo, en un giro desconcertante, intentaba justificar el comportamiento del sujeto -un pegajoso espécimen que, por lo que dejaba entrever, no era nada nuevo- argumentando que él lo hacía porque la quería y quería asegurarse de que estuviera bien. Automáticamente, pese a ser 15 años mayor que ellos, profesora y sentirme ridícula por hacerlo, empecé a juzgarlos.
A él, por controlador. A ella, por permitirlo y romantizarlo como si de una novela de Stephenie Meyer se tratase. Pero entonces me detuve. ¿No era yo la ignorante por culparla sobre todo a ella? En ese momento, recordé las veces en que yo misma había estado sentada en un banco con mis amigas, contando historias de semejante índole. Me asusté. Porque pese a haber sido criada por una madre fuerte y profundamente balcánica (quienes hayan sobrevivido semejante ciclón me entenderán), mi primer instinto había sido juzgarla a ella por soportarlo, en lugar de cuestionar qué la había llevado hasta ahí.
¿Cómo es posible que incluso quienes creemos estar preparadas para reconocer el control todavía caigamos en esa trampa? Tal vez porque el amor, como nos lo contaron, no era más que un cuento mal escrito, donde la sumisión se disfrazaba de devoción y el control de protección.
Participacions delslectors
"Al garantizarse el anonimato, las redes sociales no sancionan el odio"
Luis Fernando Crespo Las Rozas de Madrid (Madrid)
"Los políticos del futuro, ¿son ahora unos vándalos?"
Miguel Franco Cerdanyola del Vallès
Mésdebats
el problema de la vivenda
- Més d’un milió de catalans prenen Diazepam i altres ansiolítics
- Tendències en salut L’ashwagandha, el suplement que conquista dones en la menopausa: «M’ha tret la boirina del cap»
- 53 anys d’història Un tresor fotogràfic, en perill
- Estrena televisiva ‘OT 2025’ arriba amb un nou jurat i un programa d’humor
- Nova etapa L’emotiu comiat de Ramon Pellicer del ‘TN’ de TV3 després de 23 anys: «Ara assumirem altres responsabilitats»
- Exclusiva Aquests són i així actuaven els membres de ‘La manada’ de Castelldefels, empresonats per violar tres dones
- Acord del Govern amb ERC Catalunya obrirà tres noves delegacions a la Xina, Canadà i Jordània
- Canvi climàtic Màxima alerta: nous estudis avancen dràsticament la frenada del Corrent Atlàntic
- EUROVISIÓ RTVE trasllada a l'organització d'Eurovisió que sortirà del festival si participa Israel
- Debat de política general Junts pressiona el PSC i sotmetrà a votació al Parlament els pactes amb Sánchez