Carta de un militante del PSOE: "Mi partido me ha defraudado"

En mi joven militancia nunca habría sospechado que mi partido, el PSOE, podría llegar a defraudarme tanto. Mi frustración, como la de miles de militantes, simpatizantes y votantes socialistas viene de lejos. Un sentir que encontró en las ultimas semanas la gota que colmo el vaso.La 'curia' del partido, después de amagar en varias ocasiones, no tuvo reparo en acabar con el secretario general democráticamente elegido, de una forma vergonzante. Como si de un litigio entre churumbeles se tratase.

Su escasa responsabilidad los llevó además a retransmitirlo en abierto, mostrando a la audiencia su falta de saber estar y su cainismo. A la sucesión de errores de unos y otros, sumamos este sábado la decisión del comité federal de abstenerse ante la investidura de Rajoy. Que por mucho acto de "responsabilidad" que nos quieran vender, no deja de ser una 'licencia de obra' concedida al partido más corrupto, y cuyas políticas son más dañinas para la gente común. Una decisión tomada de espaldas a la militancia. Una determinación que debo exponer sin tapujos, aunque me cueste; es un fraude a la sociedad progresistas de este país.

Me temo que pronto se materializará en una nueva bofetada electoral.Sin embargo, lo que mayor preocupación me suscita es la ruptura con mi generación. Cómo explicar a los jóvenes la deriva del partido; desprovisto ahora de credibilidad y coherencia. Seguramente para su percepción nos convertimos en unos traidores de las clases populares, y correrán a tirarse en los brazos de Unidos Podemos. Los que no lo hiciesen con anterioridad. Un desastre. 

Ante esta disyuntiva, siento deseos de romper los lazos que me unen a la organización centenaria que protagoniza mis ideales. A veces nos cansamos de remar constantemente contra corriente y nos tienta la idea de dejarnos llevar. Pero sería un mal socialista si me bajo en esta estación y entierro mi carnet en el fondo de una bolsa de basura. Varias razones muy poderosas juegan a favor de quedarme: el compromiso con mi ideología, con mi comunidad y con los hombres y mujeres que forman el Partido Socialista. Son estos últimos el motivo por el cual profeso un mayor orgullo.Casi me atrevería a manifestar, que a ellos corresponde en un acto de rebeldía hacia el 'stablishment' volver el golpe y reconstruir nuestro proyecto. Como dijo Borrell:"¡No se vayan! Es más, vengan. Necesitamos mucha más gente para cambiar el PSOE desde dentro." Y añado: el país y el futuro de los jóvenes.