No he seguido todos los discursos. Dios me libre de ese suplicio. Solo informaciones de televisión y, especialmente, prensa. Dejo solo mi impresión, que es que los políticos van a lo suyo, nos toman por tontos y creen que nos engañan; que les importa un comino gran parte de lo que hablan, de lo que mienten, y que omiten lo que nos afecta a los ciudadanos: corrupción, injustícia y desprecio. Lo que nos anunciaba el señor Margallo, de que iríamos a vivir al espacio exterior, yo ya lo vivo como presente cuando escucho al señor Rajoy. A no ser que sea él el que vive allí.