Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.

"Ser normal penaliza"

"Ser normal penaliza"

Edu Botella / Europa Press

César Carulla

Parece una locura que la ultraderecha esté avanzando tanto en Europa. En poco tiempo podrían hacerse con el poder legislativo, o, cuanto menos, ejercer una fuerte influencia sobre los gobernantes de derechas tradicionales. Para entender este fenómeno no basta con dirigirse al pasado y reiterar el mantra de “la historia se repite”. Eso no es justo, ya que lo ocurrido en la Europa de mediados del siglo pasado (especialmente en Italia y Alemania, con la aparición del fascismo como contrapeso al comunismo), aunque con similitudes, nada tiene que ver con lo que ahora se gesta. Por aquel entonces los derechos sociales eran escasos, de ahí que el comunismo adquiriera tanta fuerza; hoy, en cambio, Europa es un vergel de derechos, es el paraíso de los derechos.

Entretots

Publica una carta del lector

Escriu un post per publicar a l'edició impresa i a la web

El problema es que los derechos sociales, a diferencia de los derechos humanos, que se adquieren tan solo por nacer, se crean, mantienen y van evolucionando por efecto de prácticas socio-culturales que cada comunidad se aplica legalmente según su apreciación de la justicia social (de ahí generan una norma: su normalidad). Pero esta práctica solo es posible a partir de un ejercicio de civismo que requiere la implicación de cada ciudadano. Es decir, los derechos sociales se obtienen después de hacer los deberes sociales. Pero, últimamente, apreciamos cómo ya no es necesario cumplir con los deberes, ya que los derechos sociales se te aplican igualmente, hagas lo que hagas. Por tanto, los que aún entienden que el derecho se gana se han hartado de ver que a otros no les hace falta y aprecian injusticia. No se trata de tener privilegio, se trata de no apreciar como a un delincuente no le penaliza serlo, como a un machista (por orden de su dios) no le penaliza serlo, etc. Por culpa de defender a los ciudadanos sin sentido del deber nos quedaremos sin derechos sociales. Las personas 'normales' se han cansado de cumplir. No deberíamos haber olvidado que esa normalidad es la verdadera justicia.

Participacions delslectors

Mésdebats