Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.
La prohibición del 'coaching' en el tennis : Toni Nadal tenía razón

aguasch44906052 new york ny september 04 rafael nadal of spain celebrate180905090906 / JULIAN FINNEY
David Nadal
Hace 8 años dirigí un documental titulado Mestre Toni, para la televisión de Baleares, que descifraba los métodos de educación deportiva que Toni Nadal había utilizado para convertir a Rafa en leyenda. Durante el año que duró la producción tuve la suerte de disfrutar de horas de conversaciones con tío Toni.
Entretots
Una de esas, siempre basadas en un sentido común tan férreo que le hace avanzarse a su tiempo, la derivó Toni Nadal en la prohibición del coaching (dar instrucciones al jugador) en partidos. Me dijo: "No entiendo porqué no puedo hablar con Rafa. En todos los deportes se puede, menos en el tenis".
Es una estupidez. Horas y horas trabajando con tu jugador y llega el momento clave y no puedes estar con él. Además, sería bueno para las televisiones. Hace unas semanas me topé con el torneo Nex Gen ATP Finals por la tele. Entre juegos Jaume Munar (Nº 76 del mundo) recibía órdenes de su entrenador a través de micro cascos y el audio se oía desde casa. Vamos, una maravilla.
Maestro Toni, una vez más diste en el clavo, aunque han tardado 8 años en verlo. Ya no lo puedes disfrutar, te retiraste demasiado pronto amigo.
Participacions delslectors
"No permitamos que la indiferencia se apodere de nosotros ante lo que sucede en Palestina"
Jesús Alberto Rodríguez Las Palmas de Gran Canaria (Gran Canaria)
Mésdebats
El debat
- Prova popular Luis Enrique corre a Barcelona per la seva filla Xana en una edició multitudinària de la Cursa d’El Corte Inglés
- La nova vida de Lamine Yamal
- Barcelona 4 Reial Madrid 3 Un Barcelona salvatge sepulta el Madrid i obre una nova era
- Consells pràctics Una experta en finances revela els tres hàbits que arruïnen milers de persones
- La ‘generació muda’ arriba a l’oficina