"Todavía hoy, las gradas de un estadio de fútbol son utilizadas para manifestar odio"

Trabajaba hace pocos días en el estadio Lluís Companys durante el partido de Champions Barça-PSG y viví una situación que me sorprendió y preocupó. A mi lado había un aficionado que no miró ni un minuto del partido: se limitaba a insultar a la afición rival con comentarios racistas y deseos de muerte.

Cuando le indiqué que ese comportamiento no era aceptable y que se tomarían medidas, me contestó que si lo expulsaban por decir "cosas a los monos" se iría orgulloso. Esto muestra que, hoy en día, el fútbol es todavía utilizado por algunas personas como un espacio para manifestar odio más allá del amor por su club.

No es aceptable que los estadios sean lugares en los que se normaliza el racismo y la violencia verbal. Hay que actuar con firmeza para que estos hechos no vuelvan a ocurrir y el fútbol sea un espacio de pasión y respeto.