El aumento de las pensiones es un chiste de mal gusto

Señora Báñez, es una vergüenza el aumento mensual (0,25 %) de nuestras pensiones luego de haber cotizado al máximo durante 40 años o más de nuestras vidas, y que el IPC anual haya subido un 1,30.

Es una vergüenza porque:

1) Los ministros, diputados y senadores de este país, cobran unos sueldos excesivos, dietas y extras aparte. Y que por dos, tres o cuatro años que hayan estado en activo, luego obtengan unas pensiones vitalicias y excesivamente mayores que los que han cotizado casi toda su vida.

2) A los trabajadores actuales se les haga unos contratos de trabajo temporales por horas, días y otros, sin ser fijos y con unos sueldos inferiores a los 1.000 euros, y teniendo que cotizar hasta los 70-75 años o más.

3) Cada año nos suban más y más los impuestos, los transportes y la cesta de la compra, pero nuestro aumento mensual, sin descontar el IRPF, es de 3 o 6 euros mensuales, como mucho.

4) La mayoría de empresas, cuando empezó la crisis, despidieron a la mayor parte de las plantillas y a los que se quedaron, les bajaron los sueldos. Y ahora que ya están obteniendo beneficios, siguen pagando los mismos sueldos, pero dando muchos beneficios a los accionistas.

5) A los pensionistas se les cobra un IRPF mensual cuando en su vida laboral ya lo estuvieron pagando (nos lo están cobrando dos veces).

6) A los pensionistas de Catalunya se les aplica el IPC nacional cuando en esta comunidad siempre el IPC es superior al de la mayoría de comunidades, de manera que los pensionistas pierden aún más poder adquisitivo que en otras comunidades.

7) Siguen pasando los meses y los años y ustedes siguen sin arreglar el tema de la bolsa de las pensiones, poniendo simplemente parches que no solucionan nada, como pedir créditos a la banca y emitir deuda pública.

8) Siguen habiendo muchos directivos y cargos públicos de empresas nacionales y ministerios (tanto públicos como privados) con unos sueldos millonarios sin que en ningún momento se hayan contenido ni recortado.

Le recuerdo, señora Báñez, que el aumento de nuestras pensiones no es para sacar pecho, ni para que se sienta contenta. Más bien parece una broma o una tomadura de pelo.

También le recuerdo Sra. Báñez que cada vez somos más mayoría los pensionistas de este país y que cada vez estamos más descontentos, y que cuando lleguen las elecciones que se atengan Ustedes a las consecuencias, ya que sólo se acuerdan de nosotros en esos años y por esas fechas.

Saludos de otro pensionista descontento.