Huelga encubierta en el metro

Desde hace ya varias semanas, los trabajadores de TMB (Metro), aparte de las huelgas ‘oficiales’ convocadas siempre en el momento más oportuno para dañar la imagen de la ciudad, me da la sensación de que vienen haciendo otro tipo de protesta encubierta que los usuarios tenemos que soportar con más o menos resignación.

La frecuencia de paso de los trenes en la línea 1, por ejemplo, ha pasado a ser de 2 a 4 minutos en horas punta (o sea, la mitad del servicio); las paradas son más largas de lo normal en las estaciones; hay una falta de vigilancia preocupante a determinadas horas… Todo ello con el fin de reivindicar sus exigencias cara a la empresa.

No les doy ni les quito la razón en sus pretensiones. Ya sabemos qué y quién es TMB. Pero que dejen de perjudicar (por decir algo suave) al trabajador, al ciudadano de a pie que necesita la rapidez del servicio público.

La alcaldesa (con minúscula), que empezó muy ‘fuerte’, se ha ido diluyendo y este tema no lo ha sabido resolver. La conclusión: siempre pagamos los mismos.