¿Un buen padre?

Quizá algún día usted sea padre, si no lo es ya. Puede que incluso sus hijos le lleguen a admirar, como si nunca hubieran conocido a nadie tan maravilloso.

Les enseñará a caminar, a hablar, a ser personas de bien, y se permitirá ser un referente para ellos. Lo que probablemente nunca llegue a contar a esos niños, es que un día, todo un país lo buscaba por haber matado a un animal. Un cachorro de jabalí, que quizá en el momento de su muerte tenía la misma edad que sus hijos cuando le pidan que les abroche los zapatos.

Tampoco les contará el miedo que veía en sus ojos mientras lo ahogaba en el río, o los gritos de sufrimiento que emitía el animal cuando recibía sus patadas y puñetazos.

Esos niños nunca sabrán que su padre, el mismo que les va a leer un cuento por la noche, se burlaba de un cachorro desorientado mientras lo asesinaba.

Aunque puede que me equivoque, y ese hombre esté orgulloso de su hazaña. Quizá ese es el legado que quiere dejar a sus hijos: un mundo de terror para los más indefensos. Y debo confesar que eso es lo que más miedo me provoca.