Sobre la entrevista al hombre que disparó en el campo del RCD Espanyol

Quiero expresar mi absoluto desacuerdo con la entrevista que se le ha realizado a José Manuel Pérez Díaz en este diario, titulada 'Yo disparé en Cornellà'. Llevaa una pistola de fogueo'. Verán, soy aficionada y socia del RCD Espanyol de Barcelona y el sábado estuve junto con mis compañeros de grada disfrutando del derbi Espanyol-FC Barcelona. No entiendo por qué la vigilancia falló. O sí, porque el señor Mallafré, director de seguridad del RCD Espanyol, solo organiza cacheos intensivos en la grada de animación. Intensivos al nivel de estrujamiento de partes íntimas superiores de la mujer por si llevas algo que no debes bajo la ropa, como me ocurrió a mí y a lo que nunca te acostumbras, aunque ya he pasado 18 veces esta temporada de partidos locales de Liga.

Una persona que lleva un arma de fogueo “porque pasear por la zona turística es peligroso” me parece que representa un problema grave. Podría montar escenas de pánico en cualquier sitio. En Las Ramblas, por ejemplo. ¿Han pensado ustedes en la repercusión que podría haber tenido este incidente? ¿Recuerdan el estadio del Heysel o en el Valley Parade? Este hombre podría haber provocado una gran avalancha de gente al desatar el pánico entre ellas y hoy los medios estarían escribiendo sobre una tragedia.

El problema, aparte de está persona, considero que son ustedes, el entrevistador y el propio diario, porque tienen la sangre fría y la desfachatez de darle voz a una persona desequilibrada que entró con un arma (menos mal que de fogueo) en un estadio de fútbol, en el que unos valientes -porque no se les puede llamar de otra forma- se le tiraron encima para inmovilizarle sin saber si era un arma de verdad o no. Este hombre (culé) que portaba un arma porque, dice, andar por ahí es peligroso y "tiene permiso", provocó el pánico entre los asistentes. Y encima, habla de "radicales". Muy lógico todo.

¿En qué piensan al realizarle una entrevista a esta persona? ¿En base al rigor periodístico? ¿Seguro? No lo entiendo y me pregunto si hubiere sido al revés, un perico entrando con un arma de fogueo en el Camp Nou y disparándola dos veces, ¿ustedes habrían ido a entrevistar al aficionado perico o aún estarían criminalizándole? En este caso, lo han tratado de víctima. Sí, de víctima: el pobrecito deprimido que bebió un poco de más y “las armas nunca son buenas compañeras”. No lo entiendo.