Ser gay aún es noticia en España

La semana pasada sucedió algo histórico en RTVE, dicen en Twitter y en todos los medios de comunicación españoles. Es prácticamente imposible que alguien no se haya enterado, ya de que el pasado 11 de diciembre, dos hombres se besaron en directo y en 'prime time' en TVE. Ocurrió en el fenómeno de masas que ha vuelto a ser 'Operación Triunfo'.

Como era de esperar, Twitter estalló cuando se produjo el momento que todo el mundo esperaba: los dos 'triunfitos' se besaron al final de su actuación. No fue un beso espontáneo ni voluntario, era parte de un número que los concursantes decidieron convertir en una reivindicación social haciendo caso a sus profesores de interpretación. A pesar de que su objetivo era claro, poco se pueden esperar los protagonistas el revuelo que causaron y es que, en mi caso, ni me lo esperaba, ni lo entiendo.

No es sorprendente que las redes ardan cuando pasa algo así en un programa visto y comentado por tanta gente, pero que al día siguiente las principales cabeceras de noticias españolas traten dicho beso como algo inaudito, espectacular y casi milagroso es, como mínimo, chocante. Y, si me lo permiten, un tanto espeluznante.

Para muchos, el beso 'Ragoney' fue una gran victoria en la lucha para la visibilidad del colectivo LGTB, pero la desproporcionada reacción pública me plantea una duda: ¿en serio RTVE descubre ahora a los homosexuales? ¿Y de eso deberíamos alegrarnos? Si es así, llegan veinte años de retraso. La 'normalización' del colectivo LGTB hace ya mucho tiempo que ha calado en la sociedad, sin embargo, parece que no ocurre lo mismo en una televisión pública que debería representar a la sociedad española. Una prueba más de que ser homosexual sigue siendo noticia en España y de que, si bien la sociedad avanza, en ciertos sectores la marcha parece interrumpida.