"Se debe fomentar y defender el catalán sin discriminar el castellano"

Durante muchos años la humanidad tuvo una de sus múltiples vergüenzas en el 'apartheid'. Una minoría blanca imponía sus leyes ante una mayoría negra, convirtiendo a estos en ciudadanos de segunda en su propia nación. El Ayuntamiento de Barcelona de la muy honorable y progresista alcaldesa Ada Colau, para contentar a sus preferidos como Ernest Maragall (que no está a la altura de lo que el apellido ha significado para la historia política de Barcelona y Catalunya), ha decidido que todos sus comunicados serán exclusivamente en catalán.

El catalán lo tienen como lengua materna y de uso normal un 35% de los barceloneses, lo que hace de esta medida una extensión del 'apartheid' que la Generalitat lleva tiempo imponiendo a los mayoritarios ciudadanos de segunda de Catalunya. Estoy de acuerdo que el catalan es una lengua preciosa que se debe fomentar y defender, pero no discriminando otras que también son nuestras.

Esta política es solo la punta del iceberg de la discriminación que se hace a sus ciudadanos en Catalunya si no se ajustan al cánon marcado por la minoría dirigente. Para ser un ciudadano de primera, hay que hablar (y pensar) únicamente en catalan, ver solo TV-3, llevar el peinado de Cuixart y no quejarse de que corten la Meridiana.