Réplica a la respuesta de TMB: Un cambio a peor en las estaciones de metro

La réplica a mi carta "Un cambio a peor en las estaciones de metro", firmada por el señor Carlos Mariño, director del área de clientes del TMB, he de decir que su respuesta confirma mis sospechas .

La rehabilitación de las estaciones de metro ha sido pura y simplemente, en la mayoría de los casos, una cuestión de estética.

Dice Mariño que TMB rehabilita las estaciones de metro escogiendo colores claros o vivos para dar vida y luminosidad a las instalaciones. El presupuesto dedicado para esta "rehabilitación" era de más de ocho millones de euros.

Puse como ejemplo estaciones bien conservadas cuyas paredes alicatadas no necesitaban en absoluto una mano de pintura blanca para dar vida a las instalaciones. De aquí a poco tiempo nos sorprenderán de nuevo con una nueva partida de gasto porque esas paredes pintadas de blanco estarán sucias y darán una mala imagen de la ciudad.

Comenta también que en la estación de Rocafort no se habían hecho reformas de arquitectura interior en los últimos 15 años, ¿qué explicación tiene la reciente pintura blanca sobre unos alicatados bien conservados de color rojo?

El billete de metro ha experimentado este año una subida. Los gastos suntuarios contribuyen a ello.