"Señor Puigdemont, quédese o váyase, pero déjenos disfrutar de la paz que tenemos"

Me dirijo a usted, señor Puigdemont. No soy militante de ningún partido político y he cumplido ya muchos más años que usted. Ello no me da ninguna ventaja ni conocimiento superior pero sí el derecho a hacerle llegar un ruego. He de reconocerle una ventaja sobre mí, es usted más creativo y de su chistera salen siempre pájaros de colores para quien los quiera ver.

Yo también tengo amigos en Bélgica y en Francia y en muchos países de Europa y me han llegado a ofrecer ayudas para que lo saquemos de esos países y lo recojamos aquí. Señor Puigdemont, quédese o váyase a donde más le guste pero, por favor, déjenos disfrutar de la paz que tenemos, mis hijos, mis nietos yo mismo y todos los votantes que no lo siguen, la democracia de votos lo ha dicho, lo merecemos.

Agradecerle que haga volar su imaginación, saque otro pajarito de colores, y allá donde vaya, sea feliz. ¿No se le ha ocurrido pensar que aquí queremos paz, alegría y felicidad?