Envia'ns un post per publicar a la web i en l'edició en paper
Es por ese motivo que los propios barceloneses esquivamos esta vía, conocedores de su actividad a altas horas de la noche. Y es que, Las Ramblas, es uno de los puntos de la ciudad más masificado y deteriorado a causa del turismo y nuestra predisposición a contentar al visitante a cualquier precio.
Es común ver bares enfocados totalmente al turista, con ofertas poco flexibles y precios desorbitados. Relaciones públicas que te invitan a una copa a cambio de entrar en su local, o prostitutas, la mayoría subsaharianas, que persiguen a los hombres sin aceptar un no por respuesta.
Sin embargo, eso no es todo. También es común encontrar ofertas de hachís, marihuana o cocaína cuando te cruzas con alguien al salir de la Plaza Real o incluso del metro.
Y yo me pregunto: ¿Es necesario sacrificar el paseo más emblemático e histórico de nuestra ciudad para contentar al turista? ¿Cuándo hemos dejado de vender flores y periódicos en Las Ramblas para vender sexo y drogas?