"La mascarilla que nos tapa los ojos"

No sabemos hacia qué dirección vamos, ni cuál es nuestro destino. Seguimos las órdenes que nos da un GPS desprogramado, sin poder llevarle la contraria. Somos un rebaño de borregos guiados por un pastor ciego.

¿"Nueva normalidad"?. Algo nuevo nunca puede ser normal. Este nuevo concepto es para excusar los recortes de nuestra libertad. Durante el mes de abril en España veíamos como nos decían que no era necesario que la población utilizara mascarillas. Ahora, es imposible salir a la calle sin una puesta. Otra muestra más de nuestro miedo a morir.

Tienes que llevarla puesta si estás paseando, durante ocho horas sentado en clase y trabajando, pero no si estás en la terraza de un bar o haciendo deporte. A partir de la una de la noche, bares y restaurantes cerrados porque el virus es un animal nocturno. Y podría continuar contado una serie de infinitas incongruencias.

Para que no nos atropellen es necesario que nos quitemos la mascarilla que llevamos puesta en los ojos, antes que la que nos tapa la boca.