La gratitud de un catalán maduro

Autoretrat publicat al Twitter de Toni Soler amb Queco Novell, caracteritzat de Carles Puigdemont. / TONI SOLER

Como catalán ya maduro me gustaría expresar, en orden creciente, mi gratitud. Primero por pertenecer a una sociedad que es capaz de compaginar el idealismo quijotesco de tintes trágicos con el realismo pícaro y sanchopanciano (perdón por este último barbarismo). Segundo, por tener la suerte de disfrutar en igual medida del sentido del humor de Cervantes y del de Toni Soler. Por último, porque mis hijos me han regalado una cachorrita de gata que, mientras escribo esto, me está destrozando el sofá con sus garritas y aún así me tiene enamorado. No tengo dudas de que vivo en el mejor de los mundos posibles.