Falta silencio por parte de los ignorantes que creen saber más que los expertos

Da igual el tema, da igual la experiencia y da igual el conocimiento. Ese es nuestro estilo de pensamiento, nuestra marca. Vivimos tiempos difíciles, de mucha incertidumbre y viviendo el presente más que nunca. En esta situación actual, hemos visto (y seguiremos viendo) cómo cualquier persona, independientemente de su formación profesional y conocimiento, se dispone a criticar la gestión del coronavirus.

Me fascina el poco respeto por parte de algunos sectores hacia el Comité de Gestión del patógeno liderado por Fernando Simón, un hombre al que si algo precisamente no le falta es experiencia. Además, ha tratado con pandemias en países del mundo con muchos menos recursos que los de España, es decir, en situaciones mucho

más complejas. Estamos de acuerdo en que, probablemente, al inicio no fue correcto decir que no habría muchos casos positivos en nuestro país, quizá por error suyo o quizá porque China no facilitó toda la información real que

tenían y eso hizo que no se pudiera hacer una estimación adecuada de los posibles efectos.

Lo que está fuera de toda duda es que es la persona más capacitada y a la cual deberíamos hacer caso en sus análisis, interpretaciones, conclusiones y comparecencias. En cambio, aquí se entrevista a escritores, cantantes, abogados, filósofos, políticos, periodistas o economistas para que expliquen su punto de vista con mucho conocimiento en su campo pero nulo en epidemiología. No solo eso, sino que pretenden imponer su visión respecto a la de los médicos o epidemiólogos. Falta respeto a los expertos en el campo y falta silencio por parte de los ignorantes. Tener un micrófono delante no te capacita para hablar de cualquier tema.

No os preocupéis que todos esos que hablan sin saber para imponer su opinión sobre los epidemiólogos, en unas semanas harán lo mismo para imponerla sobre los economistas. Ya verán, ya: todos los españoles darán lecciones de

cómo levantar el país y qué medidas hay que aplicar. Siempre bajo su lema “calla, que tú no sabes”.