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"Aunque mi enfermedad no se vea por fuera, yo sigo estando enfermo"

"Aunque mi enfermedad no se vea por fuera, yo sigo estando enfermo"

DCStudio. Freepik.

Me llamo Álvaro, tengo 21 años y convivo con una enfermedad rara, una entre un millón: el Síndrome Hemolítico Urémico Atípico. Desde pequeño, mi vida ha estado marcada por advertencias: "cuidado con lo que comes", "no puedes beber eso"... Sin embargo, gracias al inmenso apoyo de mis médicos y mi familia he conseguido construir, dentro de lo que cabe, una vida "normal". Pero esa "normalidad" tiene un peaje invisible.

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Mis limitaciones no son físicas, sino mentales: un "hiperfoco" ansioso ante cualquier actividad que se salga de mi estricta rutina. Un viaje con amigos implica planificación milimétrica, localizar hospitales "por si acaso" y un miedo constante. Una cena diferente es un análisis de riesgos. La espontaneidad, sinónima de juventud, no es una opción para mí. Por eso, a veces me duele ver el ruido de tantas reivindicaciones justas y sentir que las nuestras, las de las enfermedades raras, quedan en silencio.

No digo que otras luchas no sean importantes, pero se olvida la investigación y la batalla diaria que libramos miles de personas simplemente para poder continuar con nuestra vida con la mayor regularidad posible. A veces me siento solo en una sociedad reivindicativa. Parece que nos pasan por alto, sobre todo a aquellos que, tras mucho esfuerzo, hemos logrado "seguir adelante" y no tenemos una "tara física" evidente.

Es crucial recalcar algo: aunque mi enfermedad no se vea, sigo estando enfermo. Sigo necesitando que se dé voz al sufrimiento silencioso de vivir con una enfermedad autoinmune y ultrarrara. Por último, me encantaría dar las gracias públicamente a los profesionales y a la familia que han hecho posible que yo siga aquí. Gracias, doctor Álvaro Madrid; gracias, Lluïsa, mi enfermera; gracias, mamá; gracias, papá; gracias, Malena, y gracias, familia.

Mi enfermedad podrá ser ultrarrara, pero el apoyo que he recibido es universal. Como cantaría Fito Páez: "Dar es dar, y no fijarse a quién". Ese amor incondicional es el que me mantiene en pie.

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