"A las personas que dependen del ascensor, tenerlo parado les supone no poder salir de casa"

Está muy bien garantizar la seguridad de los ascensores, pero cuando el Gobierno nos obliga a hacer algo tendría que acompañarlo de un presupuesto. Los ascensores no son ningún lujo. Aproximadamente el 10% de la población tiene una discapacidad mayoritariamente física.

También está estudiado que somos un colectivo empobrecido por los gastos derivados de la discapacidad, las dificultades de acceder al mercado de trabajo y las pocas posibilidades de tener un buen sueldo. A las personas que dependen del ascensor, tenerlo parado les supone no poder salir de casa.

Delante de este problema urge disponer de ayudas. El Gobierno de España, cuando asumió la Convención de los derechos de las personas con discapacidad, se comprometió a poner recursos para que todas las personas tuviéramos los mismos derechos. Entonces, ¿salir de casa es un derecho, no?