"¡Qué más da en qué estantería esté la prenda que me gusta!"

Estimado director, me dirijo a usted en modo reivindicativo buscando respuestas a situaciones que siguen asombrándome a día de hoy. ¿Las tiendas de ropa y sus secciones "hombre" y "mujer" de verdad tienen el poder de decidir lo que vestir? Siglo XXI: ¿De verdad hay que diferenciar?

Llevo años trabajando, escuchando a padres decirles a sus hijos qué sudadera pueden o no comprar: "Es de chica, cariño". Por suerte, hay quienes sabemos que el género es algo más que un hombre y una mujer y quiero difundirlo. ¿Qué más da la prenda? ¿El rosa sigue siendo de chica? ¿Seguimos estancados en las etiquetas de género?

Llevar falda no significa que no seas masculino, y este término no lo define la ropa. La ropa 'genderless' o sin género viene para romper las normas. Si los grandes diseñadores lo hacen, ¿por qué nosotros seguimos mirando de reojo a quien viste diferente? ¿Tanto nos asombra ver a un chico con gabardina? Dejémonos de moldes, de limitaciones y llamemos a la personalidad. Necesitamos mentes más abiertas.