Carta de un lector: "El año en el que dejé de creer en el fútbol"

Tengo 55 años. Soy aficionado del Real Club Deportivo Espanyol y socio desde los 12, pero podría ser perfectamente un aficionado de cualquier otro equipo. Siempre he creído en el fútbol y en los valores que genera: sacrificio, esfuerzo, equipo, superación, justicia… sobre todo, justicia e imparcialidad. Hasta este año, en el que he dejado de creer en el fútbol. Después de ver en un partido la secuencia de la agresión de Vinicius, la exposición limitada del VAR eliminando los 10 segundos previos a la agresión y la posterior falta de castigo de dichas agresiones. Después de ver en otro partido cómo el VAR inventa un gol que no ha existido y que ni árbitro ni linier han concedido. Después de ver tres días después, tres jugadas claras (gol anulado, falta previa en un gol y penalti no señalado) sin que en este caso haya intervenido el VAR.

El RCDE se va a segunda en la jornada 37 por errores arbitrales. Sí señores, única y exclusivamente por errores arbitrales. Porque, en condiciones “normales”, posiblemente estaríamos a igualdad de puntos con otros equipos que lo han hecho tan mal como nosotros ¿Que teníamos tiempo para habernos salvado antes? Claro que sí, pero tenemos todo el derecho a salvarnos hasta el minuto 90 y tantos de la jornada 38. ¿O acaso si le hubiera sucedido algo parecido a alguno de los clubes grandes luchando por el título de Liga a falta de dos jornadas diríamos que habían tenido 36 jornadas para ganarla?

Somos pericos y en breve volveremos, ¡el RCDE vuelve siempre!

2023, el año en el que dejé de creer en el fútbol.