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El fin de la violencia empieza por la educación

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jjubierre40860630 barcelona 07 11 2017 foto de menores que est n en el inter171108120251 / JULIO CARBO

He escuchado en la televisión que aumenta cada día la violencia de género y el locutor decía que algo se había hecho mal, pero no quiso entrar en materia y no dijo el qué. Lo cierto es que los medios de comunicación venden la violencia en sus periódicos y televisiones, no tienen demasiado interés en buscar soluciones y poner la diana en los culpables. Ellos, que son capaces de crear la opinión de nuestros conciudadanos, podrían intentar que esto cambiara y movilizar a los políticos en esa línea. La clave es la educación de nuestra juventud. Eso evitaría gran parte de la violencia

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El cinismo se apodera de los medios de comunicación. Todos sabemos que la violencia actual no nace por generación espontánea, sino que nació en la infancia y ahí era donde habría que haberla zanjado. Los niños son crueles por naturaleza, eso es cierto,  y ahí es donde hay que trabajar. Desde siempre se han metido los escolares con 'el gordito' de turno, también eso es cierto, pero eran bromas sin violencia. En cambio, hoy en día, entre los niños y jóvenes, se dan palizas sangrientas y se producen indiscriminados acosos que llevan incluso a suicidios. Antes, por ejemplo, no existían bandas de chicas golpeando sin piedad a alguna otra niña que no les cae bien y para regodearse del triunfo y para que todo el mundo pudiera ver sus hazañas, lo ccolgaban en internet.

Otro fenómeno que jamás se había dado y hoy en día se ha disparado: el maltrato de hijos a padres. Pues… ¡claro que algo falla y se está haciendo mal, señor locutor!

Hay que darles autoridad a los padres y que la ley no los castigue por corregir a sus hijos. Hay que reforzar las atribuciones de los maestros, prohibir estrictamente las películas de violencia en horario infantil y volver a los rombos televisivos que prohibían ver determinadas películas a los niños (eso no es censura, es sensatez). Habría que prohibir los juegos sangrientos y violentos en los ordenadores (cuando a más gente se atropella recreándose en la sangre, más puntos se gana).

Hay que cambiar la ley del menor que dictamina que un hombre de 18 años (menos un día) no tiene conocimiento ni uso de razón y que por lo tanto, no es capaz de discernir entre el bien y el mal. Valiente falsedad y tontería. Un niño a los once o doce años ya sabe distinguir entre el bien y el mal. No se puede permitir que esos menores de edad de 15, 16 o 17 años violen y asesinen, y no les pase nada y se vayan de rositas. Porque además, sirve de soflama al resto y piensan: "Aquí no nos hacen dada. Tenemos carta blanca. La delincuencia juvenil ha aumentado mucho y los delincuentes conocedores de la ley, utilizan a menores de 18 años para evitar la responsabilidad penal. ¡Pues claro que algo falla!

En fin, cada uno de nosotros añadiría una medida más  a la lista para evitar la violencia, pero ni usted ni yo podemos implantar nada. Son los padres de la patria los que se deberían preocupar por nuestra sociedad y empezar a enderezar el árbol desde pequeño. No hay otra solución, seguirá existiendo violencia de género y de todo tipo.

Procuren apartarse del camino de esos pequeños delincuentes irresponsables penalmente.

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