Els amos del món

La City de Londres es el gran lobby financiero británico y europeo de alcance cuasi mundial, cuya influencia se apoya en un estatus político sólido que se esconde tras una parafernalia de denominaciones y ceremonias vistosas. De ese modo, los banquetes patrocinados por el lord mayorde la City sirven a menudo como oportunidad para importantes discursos del primer ministro, el canciller o ministro de Hacienda y otras figuras relevantes del Gobierno con mensajes a menudo significativos.

Igual que la mayoría de los británicos, casi todos los extranjeros que deambulan, estudian y / o trabajan en Londres ignoran que la City, donde radican bancos y firmas financieras globales, no es un distrito municipal del Gran Londres, sino que tiene este propio órgano político de gobierno, que es The City of London Corporation, y que, además de disponer de algunas raras competencias como la organización de su propia policía, probablemente sea el grupo de presión política más poderoso del mundo.

Aunque a pocos ingleses les interese el hecho de que Londres tenga unmayor(alcalde para todo Londres) y unlord mayor(digamosalcalde para el distrito de la City), el caso es significativo porque se trata de una entidad pública autónoma de Londres que se sitúa fuera de las competencias del alcalde omayorde la capital del Reino Unido, y con notables competencias para actuar política y financieramente como una isla en sí misma dentro del propio Estado del Reino Unido.

Mur contra la regulació

Ellord mayor, que es elegido por un año, representa a la reina y preside numerosas y relevantes entidades de Londres, teniendo entre otros cargos el de almirante del puerto Londres. En 2006, la Corporación de Londres pasó a denominarse«the City Corporation of London»y, al mismo tiempo, para evitar confusiones se puso en circulación el título de«lord mayor of the City of London». Y todo eso, junto a la amplia retahíla de ceremonias de la City, no deja de expresar el poder real de que disfruta y la estrecha vinculación de las finanzas con el poder político.

La Corporación de la City de Londres tiene una fuerte vinculación con el Gobierno y el Parlamento del Reino Unido, y gran proyección mundial en defensa sus propios intereses. Y es que, ante todo, la City de Londres se sitúa como un poder político sin parangón en el Reino Unido y posiblemente en el mundo; que ha utilizado su poder para ejercer su enorme influencia política para resistir los intentos de regulación de las finanzas consiguiendo exenciones tributarias; alimentando el blanqueo de dinero sucio y la delincuencia organizada al colocarse entre los centros financieros del mundo más opacos y que rinden menos cuentas. La magistrada francesa de origen noruego Eva Joly, que investigó el escándalo de la petrolera Elf-Aquitaine, denunciaba a Londres como un paraíso fiscal particularmente obstructivo frente a los investigadores.«La City de Londres es un Estado dentro de un Estado que nunca trasmite ni el más ínfimo testimonio útil a un magistrado extranjero».

Los periodistas investigadores citados subrayan:«La influencia política y económica de la Corporación es tal que hoy sugieren algunos que el Estado británico, en lugar de controlar la Corporación, en realidad se subordina a la misma».Y no es solo una cuestión sobre la gestión de la reputación. Actualmente, la Corporación intenta persuadir a las autoridades chinas de que permitan que el centro financiero de Londres negocie con los actuales productos chinos. El peso financiero de la City es ya considerable: se ufana de tener una cuota del 37 por ciento de los intercambios en divisas del mundo, del 70 por ciento del volumen de eurobonos y el 46 por ciento del mercado extrabursátil (OTC) de derivados. Si se cierra el trato con los chinos sería el avance más significativo en mercados financieros que haya visto la City en los últimos cincuenta años.

Curiosamente, la capacidad de lobby que despliega la City en el Parlamento británico tiene raíces históricas, como prueba la figura delremembracer. Es el nombre arcaico en inglés de uno de los principales funcionarios de la City cuyas funciones consisten, por un lado, en servir de canal de comunicación entre ellord mayor y la City y, por otro, con el Parlamento y la Casa Real; y asimismo es el jefe de protocolo.

Como se ha escrito, viene a ser «el lobista más antiguo del mundo»,ya que su origen se remonta al siglo XVI, cuando el cardenal Wolsey creó esta figura frente al intento del Parlamento de introducir mayores impuestos; algo que la City no ha olvidado. De ahí su nombre, que podría traducirse por«elrecordador»pero que dispone de un presupuesto que le permite contratar abogados para defender en el Parlamento los intereses de la City.

Actualmente, la Corporación dispone de una diplomacia muy sofisticada, que tiene vías consolidadas y plurales de comunicación con quienes encarnan el poder público en el Reino Unido y fuera. Pero su objetivo, pese a sus empresas benéficas, es el mismo de siempre: mantener para la City el estatus de centro financiero de primer orden. H

'LOS LOBBIES FINANCiERoS: TENTáCuLoS DEL PODER'

Juan Hernández Vigueras

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