Montgat no se vende

No se puede permitir que inversores con afán de hacer dinero, vengan a Montgat y lo transformen en un parque temático. La instalación de la tercera piscina de olas artificiales más grande del mundo para practicar surf, que se pretende construir en el último corredor verde entre Montgat y El Masnou ha dado mucho de que hablar. Me parece absurdo invertir tanto dinero en algo que, a pocos metros del supuesto complejo, la propia naturaleza ya nos ofrece gratis. Antes que el dinero está el medioambiente y el bienestar del pueblo.

Desde hace unos años he observado un aumento de turistas en Montgat, y no creo ser el único. Desde la ventana de casa puedo observar cada vez más turistas cargando con las maletas calle arriba, calle abajo. Las playas de Montgat cada verano están más concurridas por gente de las áreas próximas, número que se acrecienta si le sumamos los turistas que hartos de la masificación turística de Barcelona vienen a Montgat buscando tranquilidad.

Según la teoría del CEDT (Ciclo de Evolución de un Destino Turístico), actualmente Montgat se encuentra en la primera fase de exploración donde pequeñas corrientes de turistas se muestran atraídos por el exotismo o peculiaridades de un destino turístico específico, a la que le sigue una segunda fase de implicación, en el que la demanda es respondida con un incremento de la oferta. Es en esta última fase donde no podemos permitir que se llegue, porque alcanzaremos un punto de no retorno y se empezaran a construir hoteles y restaurantes por doquier. Donde el asfalto y el cemento lo ocuparan todo.

No tenemos porque seguir el modelo turístico de Barcelona, Lloret, Calella y otras destinaciones basadas en la industria turística, porque sabemos lo dañinas que pueden suponer para los residentes y el medio ambiente. No todo es turismo. Los residentes de Montgat queremos paz y tranquilidad. En nuestras manos esta decidir la identidad y el futuro del pueblo.