Lo positivo de esto es que es una bofetada de humildad para el género humano

Al final se ha producido la situación que hemos visto en muchas distopías, tanto en literatura comoen el cine, con la crisis sanitaria y mundial por el covid-19, en el que las personas hemos de permanecer confinadas en nuestras casas y con una gran incertidumbre sobre la economía y lo que puede pasar con nuestros trabajos. Esta situación es un buen momento para que pensemos que las cosas no deberían volver a ser como antes, pues para mí sería un gran error.

Sé que muchas personas están deseando que todo esto acabe para volver a su vida de antes. Muchas de esas personas son las mismas que no paran de saltarse el confinamiento, pues se creen que son más importantes sus derechos individuales que los colectivos. Cuando pase todo esto, muchas cosas van a cambiar. Por ejemplo, el viajar desaforadamente. Sé que es bonito viajar y conocer el mundo, pero esta pandemia se ha propagado precisamente por el gran tráfico humano que hay en el mundo. Los viajes por trabajo creo que se limitarán y se sustituirán precisamente gracias a la tecnología, en concreto internet.

No tiene sentido que en la era de la tecnología mucha gente tenga que viajar a China, pongamos por caso, cuando puede hacer muchas cosas por videoconferencia. Eso por un lado. Por el otro, el deterioro que llevamos años viendo en ciudades como Roma o Venecia, por ejemplo, por la ingente cantidad de turistas que pasan por allí anualmente. Creo que eso se acabará limitando e incluso puede que se hagan listas de espera para viajar por placer. Nos creíamos los reyes del mundo, y que con la tecnología dominabamos el planeta, pero ya hemos visto que un temporal o unos microorganismos nos pueden llevar al traste con todos nuestros planes. Para mí, lo positivo de esto es que es una bofetada de humildad para el género humano.