Catalunya: el resentimiento es el motor del nacionalismo

Como continuación a la carta del señor C. Lusot de Badalona, solamente recordarle que el "problema catalán" se mantiene en según que sectores. Le recuerdo que el resentimiento es el motor del nacionalismo.

Actualmente Catalunya se encuentra dividida y enfrentada por ese resentimiento, también catalán, que si en otra época colaboró con el españolismo de siempre, hoy se enfrenta a él, solo de bocina. Sí, mucha bocina pero poco motor. En 7 años de gobierno Mas y Puigdemont manejaron la astronómica cifra de 266.518 millones de euros, sumando presupuestos y aumento de la deuda. Nada más llegar al poder, Puigdemont tiró de presupuestos para poner en marcha una nueva conselleria de acción exterior, dotada de más de 39 millones de euros. Catalonia es la comunidad que más recortes sociales ha ejecutado.

El señor Torra, que tanto vocifera contra España, nada más llegar al poder se subió el sueldo un 5,2% hasta 146.926 euros, y destinó una partida extra de 20,4 millones a TV3. En sus 100 primeros días no ha puesto en marcha ninguna iniciativa legislativa para abordar los problemas que de verdad preocupan. Alquilar un teatro y amenazar no es gobernar. La cúpula política del Govern está formada por 180 altos cargos y 153 asesores que cobran de media 120.000 euros anuales.

Estamos en manos de una burguesía burocrática que vive de la provocación, todo ello en un camino sin fin. Su fin no es ni una república ni la independencia. Se trata de aquello "del peix al cove".