"El beso de Rubiales a Jenni Hermoso estuvo mal, pero no debe considerarse agresión sexual"

El señor Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tuvo un comportamiento bastante deplorable en la final del Mundial femenino de fútbol de 2023. En el palco de autoridades, celebró la consecución del Mundial cogiendo con las manos sus genitales, y en la entrega de medallas a las campeonas, dio a la jugadora Jennifer Hermoso un beso en la boca.

El beso a Jenni estuvo muy mal, pero un beso no debe ser equiparable a una violación, de hecho solo fue un beso y un beso no es una agresión grave, sobre todo teniendo en cuenta que Rubiales no besó a Jenni en un callejón oscuro, ni empleó la violencia para besarla, sino que fue claramente a la vista de todos, en un momento de gran euforia por haber ganado el Mundial.

No cabe duda de que Rubiales actuó de forma obscena durante todo el encuentro, no controló sus impulsos primitivos, se dejó llevar por el entusiasmo del momento, y acabó dándole a Jennifer un beso en los labios sin reparar en sus consecuencias.

No pretendo justificar el beso, ni eximir de responsabilidad a Rubiales por lo hecho, que lógicamente debe pagar por ello, pero visto lo sucedido, el lugar y las circunstancias, acusar al expresidente de la RFEF de un delito de"agresión sexual" me parece que traspasa los límites de lo justo.